El repiquetear de los tambores podía escucharse desde varias cuadras, al acercarnos el colorido se hizo evidente, junto con la algarabía general de los integrantes de las diferentes escuelas de candombe.
Las raíces africanas bien profundas en su danza y música. Sus instrumentos base fundamental de su Candombe, desde hace muchos años ha sido y es: chico, repique y piano (tambores que componen la percusión del candombe africano) y ahí estaban sus tamborileros tamborileando, ejecutando cadencia y compás. La cita fue la avenida 25 de mayo al 200, en la ciudad de Lanús, con el auspicio de la Secretaria de Cultura de dicho municipio. El secretario de cultura “Pepe” Durante, emocionado dijo a este medio: “gracias a Dios pudimos empezar con esta fiesta” y vaya si fue una verdadera fiesta.
Entre los danzarines aparecen personajes que mueven sus cuerpos cadenciosos al son de los instrumentos: el “granillero” y la “mama vieja”. El primero es el brujo de la tribu que curaba con yuyos y "gramillas", de allí el origen de su nombre. Luce barba de algodón, sombreo de copa, negra levita, anteojos, bastón y maletín en su mano emulando al "dotor" del Montevideo colonial. Entiende que tal atuendo le da autoridad y experiencia. La segunda representación, la “mama vieja”, rítmicamente mueve sus caderas en derredor del viejo granillero. Esta mujer, era Ama de llaves en las residencias del Montevideo Colonial. Imita a su "Mercé", su dueña, en ritmo de candombe, luciendo ropas obsequiadas por ésta. Su infaltable abanico o sombrilla, son los elementos con que su amita se cuidaba del cálido sol y el aire marino, en los paseos dominicales del viejo Paseo del Recinto.
Por último estalla el éxtasis, irrumpiendo “La vedette” con una sensualidad única que no implica necesariamente un cuerpo esbelto y con poca ropa, todo lo contrario, podría estar ataviada de ropa, que su sonrisa de luna y sus movimientos ondulantes dejarían a todos boquiabiertos. Este personaje, “La vedette”, es oriundo de París (Francia), a su vez fue heredado por Cuba (Comparsas Sonoras) y desde la isla antillana se trasplanto a Uruguay, para convertirse a partir de los años 40, en el personaje primordial de la comparsa lubola montevideana.
Este llamado de candombe, se dice así porque los negros salían por las calles tocando los tambores, llamando a los demás esclavos y estos se escapaban tomando lo que podían para hacer percusión mientras marchaban con pasos muy cortos porque llevaban cadenas en los pies, de ahí su andar lento y cansino, es lo que repiten hoy día las diferentes escuelas de candombe. En cuanto a las mujeres esclavas, en las cosechas coqueteaban con los negros esclavos moviendo solamente las caderas y no los hombros, para no ser vistas por el amo que vigilaba sus esclavos y si llegaba a descubrir algo provocativo los castigaba duramente.
La cultura ancestral africana esta impregnada en el Candombe, bien vale la pena entonces participar de tal espectáculo, el tamborilear repiqueteará en nuestros oídos, nos acompañará por siempre.
Datos y Contactos:
Web: http://www.bombele.es.tl/Home.htm
YouTube: http://www.youtube.com/watch?v=seJp46897aM
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